En medio de las crisis siempre aparecen las ideas. Este es el caso de las galletas de Mária Almenara que eran vendidas en frascos de vidrio, pero lamentablemente ante la escasez de la materia prima debido a la alta demanda mundial, y descartando la solución del plástico, se optó por migrar las presentaciones a cajas. La oportunidad vino no solo en crear la forma del empaque, sino en un nombre que represente el espíritu alegre y carismático con el que la marca se expresa siempre. Además sentamos las bases para el desarrollo de futuras presentaciones.
Fotografía :: Alex Freundt
Retoque :: Carlos Torres
SDP
Nastizol
A to Z